El marketing, a menudo, es comparado con un campo de batalla. Aquí, las estrategias cambian constantemente para ganar clientes y lograr un impacto duradero. Sin embargo, en esta batalla, hay dos fuerzas que se mantienen constantes: lo familiar y lo nuevo. Estas dos facetas, aunque parezcan antagónicas, trabajan de manera paralela para construir un ecosistema de marketing sólido.
1. La Influencia de lo familiar
Lo familiar se refiere a aquello que ya conocemos y que forma parte de nuestro día a día. Se basa en:
- Confianza: Cuando un cliente ya ha tenido una experiencia positiva con una marca, es probable que repita la compra. Es más fácil mantener un cliente que adquirir uno nuevo.
- Reconocimiento de marca: Las grandes marcas invierten mucho en mantener su imagen y presencia en la mente de los consumidores. Una imagen familiar y confiable incentiva la lealtad.
- Relación calidad-precio: Si un cliente ya conoce el valor de un producto, será menos reticente a pagar un precio determinado por él.
2. El atractivo de lo nuevo
Por otro lado, lo nuevo representa la innovación, lo desconocido y las tendencias emergentes. Se sustenta en:
- Curiosidad: El ser humano está programado para explorar y descubrir. Un nuevo producto o servicio despierta interés y genera conversación.
- Diferenciación: En un mercado saturado, lo nuevo permite a las marcas destacarse de la competencia.
- Adaptación a cambios: Las necesidades de los consumidores evolucionan. Las marcas que no innovan corren el riesgo de quedarse atrás.
Convergencia: Cuando lo nuevo se torna familiar
El verdadero arte del marketing radica en combinar estas dos fuerzas. Veamos un ejemplo clásico: el iPhone de Apple. Cuando fue lanzado, era una innovación total, pero con el tiempo y a través de sus distintas versiones, se ha convertido en un ícono familiar para muchos. Apple logró hacer que lo nuevo se convirtiera en familiar, manteniendo al mismo tiempo el interés del público con innovaciones constantes.
Estrategias de convergencia
Para que las marcas puedan aprovechar ambos frentes, pueden adoptar las siguientes estrategias:
- Historias de marca: Relatar la evolución de una marca o producto puede ser una excelente manera de combinar lo familiar (los orígenes) con lo nuevo (las innovaciones).
- Productos de edición limitada: Lanzar versiones especiales de un producto ya conocido puede despertar el interés de los consumidores.
- Colaboraciones: Una marca establecida puede colaborar con una más innovadora o con influencers, generando así un puente entre lo tradicional y lo contemporáneo.
En conclusión, para que una estrategia de marketing sea efectiva, es esencial reconocer y aprovechar el poder tanto de lo familiar como de lo innovador. Es un equilibrio delicado pero, cuando se logra, las recompensas pueden ser significativas.